![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2uUTOvuIoRN1FQ3v3BoT6XHzHvMI_IlawTEBV6i01XILELuNlCXZyK14ZMH9s0m1q8EmxZytNPOfRgrECTiiVeWbfWIu0mcX2QFwt8L_eRFdpXhophr3eEUJxJv_qBo9qlK5QNZqO7Lg/s400/marcos6.jpg)
Porque los indios de Chiapas no son los únicos humillados y vencidos del mundo: en los cinco continentes se repiten cada día situaciones de vejación y crimen contra grupos, etnias, pueblos, en definitiva, contra los pobres de los pobres, contra lo que el sistema imperante, el capitalismo autoritario que rige el mundo, considera inútil para sus objetivos y por lo tanto, descartable, saldo, material de derribo susceptible de eliminación sin pagar por ello. Sin que los auténticos responsables paguen por ello, como una y otra vez estamos viendo.
Sin embargo, en Chiapas se ha dicho basta. Los indios se han organizado para combatir y negociar. En torno al subcomandante Marcos, han plantado cara al gobierno y han dado una lección de dignidad al mundo, y ésto no es retórica. La decisión firme de vivir otra vida la percibimos en los hombres y las mujeres con las que hablamos, en la firmeza y en la rotundidad de gestos y palabras, en la nueva concepción que de ellos mismos tienen. Los indios han asumido para ellos el proyecto de Zapata, y zapatistas ellos, es decir, bajo la bandera de «Tierra y Libertad» que Zapata esgrimió, seguirán combatiendo al gobierno, al latifundio, al capital, a la concepción de la historia que los considera superfluos, especie a extinguir.
SARAMAGO JOSÉ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario